¿Qué son moldes?
Los moldes son una carcasa, una pieza o un conjunto de piezas acopladas, cuyo interior está hueco con la forma interior para crear los detalles exteriores de otra figura que se crea con este proceso dentro del molde.
Tienen diversas aplicaciones y no sólo en el mundo del arte, en la industria, al molde, se le denomina matriz y en construcción se le llama encofrado.
¿Cuál es la utilidad de los moldes?
Fabricar piezas o esculturas a partir de un molde, es una vieja de reproducción de obras de arte tridimensionales como las esculturas 3D. Antiguamente, los escultores solían crear un inicial en arcilla o , y luego preparaban un molde que utilizarían para fundir el trabajo final en bronce. A día de hoy se puede hacer un molde para recrear una escultura en látex, cera, etc. El objetivo es crear figuras o piezas trabajadas al más mínimo detalle.
Los moldes se emplean en general para obtener piezas moldeadas, tanto en arte, como los bustos, figuras en volumen, columnas o esculturas 3D. Aunque también pueden utilizarse en el mundo de la construcción para balaustradas o revestimientos, e incluso en procesos industriales de todo tipo como la cerámica.
Como trabajar los moldes
En su interior se debe verter el material fluido o plástico como letal fundido, hormigón, yeso, resina o silicona, hasta que se solidifique y adquiera la forma del molde que lo contiene.
Normalmente, al retirarlo, se debe repasar la pieza obtenida, para poder corregir los posibles defectos en las zonas de acoplamiento, quitando los restos depositados en los orificios realizados para introducir la materia plástica, y en los orificios de salida del sobrante o respiraderos.
Para acoplar las piezas de un molde se recurre generalmente a las llaves, que son incisiones en una parte y salientes en la otra, que sirven para su ajuste posterior.
Tipos de moldes
Hay varios tipos: rígidos y flexibles. En su mayoría, dependen de la forma de la pieza objetivo o que se debe trabajar. Y se determinará por el grado de complejidad de los detalles y la simetría de la pieza, siendo clave facilitar el posterior desmolde. Debe ser lo más preciso posible.
Generalmente, un molde flexible se monta con un contra-molde rígido también llamado madre para que sujete la forma evitando su posible deformación. La ventaja de los flexibles es que permiten su desmolde con más delicadeza, obteniendo un resultado mejor. Además, es más liviano y duradero.
Por otro lado, podemos distinguir entre moldes de silicona, de escayola, de silicona alimentaria, para jabones, para velas, de inyección para microfusión, para marcos y molduras, para ficticios, para proyectos de restauración.
Aunque también hay moldes de una pieza, dos piezas o hasta cinco o más o los que fueran necesarios para la correcta realización del trabajo encomendado.
